Si al cambiarle el pañal al bebé sus nalgas continúan mojadas o arrugadas, eso podría indicar que hay calor y humedad atrapados dentro del pañal. El espesor de la piel de un bebé es equivalente a la mitad que el de un adulto, y eso lo hace propenso a irritación cutánea, como las arrugas, el enrojecimiento y la dermatitis del pañal. Por consiguiente, debe revisar la piel del bebé cuidadosamente cada vez que le cambia el pañal.